Divulgación musical
Las funciones armónicas de los acordes en el modo Mayor
Por Julio F.
González Iramain –Prof. de Música, Lic. en Comunicación Social – Director de la
Escuela Superior de Música de La Rioja.
0380 442-1119 / jgonzaleziramain@yahoo.com.ar
Habíamos
descripto que la característica fundamental de la música Tonal se sustenta en
la existencia de un acorde principal de estabilidad y reposo llamado “Tónica”, y
en la presencia de dos notas “sensibles” que aportan tensión y movimiento al
sistema. También describimos cómo éstas sensibles debían ser resueltas para
restituir el equilibrio que siempre debe estar presente en la música Tonal.
Recordemos que estas dos notas “sensibles” se corresponden con los dos
semitonos que aparecen en cualquier escala mayor: la cuarta y la séptima (FA y
SI, respectivamente, en DO mayor). La cuarta se llama “sensible modal” porque resuelve de manera
descendente en la tercera (MI), que es la nota que decide el modo de la tonalidad (mayor o menor); y
la séptima (SI) se denomina “sensible tonal”,
porque descansa de forma ascendente en el centro de la tonalidad o “tónica”.
Las funciones tonales
Ahora
bien, dependiendo de si contienen alguna de estas notas sensibles, puede
clasificarse a los acordes que se forman al armonizar una escala Mayor según su
función armónica. Así, en música Tonal existen tres funciones o estadios:
Reposo o distensión, llamada “Tónica”; mediana tensión o
transición, denominada “Subdominante”; y tensión o “Dominante”.
Debe
aclararse que en armonía contemporánea se suelen utilizar séptimas mayores en
los acordes de Tónica. Estas séptimas son las sensible tonales (por ejemplo DOmaj7
tiene la nota SI como séptima, sensible tonal), notas que no se usaron
armónicamente sino hacia el fin del clasicismo pero que comenzaron a utilizarse
con profusión a partir del siglo XIX debido a que son consonancias directas
(una quinta justa) de las terceras de los acordes mayores de tónica (la nota MI
del DOmaj7).
Hecha
esta salvedad, funcionan entonces como Tónica los grados I (DOmaj7), III (MIm7)
y VI (LAm7) de la armonización de la escala Mayor o Jónica. Estos acordes
suelen aparecen en los comienzos y finales de obra y en las resoluciones
cadenciales de todas las tensiones. Estos acordes no contienen sensibles (salvo
lo indicado de la nota SI, presente en DOmaj7 y Em7).
Los
Subdominantes deben contener la sensible modal (FA) y son los grados IV
(FAmaj7) y II (REm7). Los Dominantes deben tener ambas sensibles: modal (FA) y tonal
(SI). Y se los encuentra en la armonización del V (SOL7) y del VII (SIm7b5 o SIØ,
semidisminuido).
Si
se combinan estas tres funciones, aparecen las cadencias (estructuras armónicas
mínimas donde se verifica esta dualidad tensión-reposo) que el lector podrá
descubrir en la gran mayoría de las composiciones tonales:
V,
I (SOL7 DOmaj7)
IV,
I (FAmaj7 DOmaj7)
IV,
V, I (FAmaj7 SOL7 DOmaj7)
II,
V, I (REm7 SOL7 DO maj7)
La
función Dominante del V grado puede ser cumplida por el VII y la función Subdominante
del IV por el II, indistintamente. Para la función Tónica se pueden emplear el
I, VI o III, haciendo la salvedad de que este último debe ser evitado con su tercera
en el bajo (la nota SOL en DO mayor) porque lo asemeja a un dominante. A
continuación, transcribimos dos fragmentos musicales que dan cuenta de estas
cadencias y movimientos.